Tak’alik Ab’aj: ¿Y qué implica tener cuatro sitios declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad?

A partir del 18 de septiembre, Guatemala cuenta con cuatro sitios declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad. El Parque Arqueológico Tak’alik Ab’aj, ubicado en El Asintal Retalhuleu, fue inscrito en la Lista Representativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), durante la cuadragésima quinta Sesión Extendida del Comité del Patrimonio Mundial, celebrada en Arabia Saudita.

Luego de un proceso que obligó a las autoridades guatemaltecas a acelerar la finalización de los trabajos en el Museo Caracol del Tiempo “José Luis Ralda González” y cumplir con otros requisitos para la puesta en valor del parque, por fin, los 21 delegados votaron a favor de la desginación  este sitio que tiene la característica de haber sido un puente entre las civilizaciones olmeca y maya.

Un sitio sin igual 

El valor histórico, arqueológico e identitario de este sitio es reconocido por los expertos desde hace algunas décadas. Los procesos de investigación y documentación han permitido determinar que estuvo ocupada durante más de 1,700 años, entre 800 a.C y 900 d.C.

Entre las joyas que han sido descubiertas en el lugar se encuentra la ofrenda Las Doncellas, que representa los cuatro puntos cardinales y el movimiento del sol.  También en la ciudad, cuyo nombre Tak’alik Ab’aj significa “Piedra parada”, también se encontraron esculturas de cabezas gigantes, propias de la cultura olmeca.

Además, en 2018, los arqueólogos comandados por Christa Schieber, descubrieron una estela de piedra (Estela 87), que data de 100 a.C  y que según el epigrafista alemán Nikokai Grube, podría contener la clave del desarrollo de la escritura en Mesoamérica, según anotaba en 2020 la revista National Geographic.

El proceso

Los esfuerzos por lograr el reconocimiento de UNESCO, comenzaron hace varios años. Los trabajos de documentación e investigación fueron comandados tanto por Schieber como por Miguel Orrego Corzo. Este último intento se inició hace dos años En los últimos años se emprendió una campaña, que debió ser respaldada por un importante trabajo científico, cuyos resultados fueron argumentos contundentes para esta declaración. Además, claro, de la finalización del museo que deberá resguardar los frutos de los hallazgos en el sitio, tanto los ya realizados como lo que se encuentre en el futuro.

A partir de ahora, Guatemala cuenta con cuatro lugares reconocidos como Patrimonio Cultural de la Humanidad: El Parque Nacional Tikal, La Antigua Guatemala, Quiriguá, y ahora Tak’alik Ab’aj.

Los próximos gobiernos deberán tomar en cuenta que el sitio ya no solo es un bien cultural guatemaltecos, sino que le pertenece al mundo y el país deberá responder con responsabilidad a las obligaciones que sobre este se generarán. De acuerdo con la Convención del Patrimonio Mundial, el Estado tiene la obligación de garantizar una protección y una conservación eficaces y revalorizar lo más activamente posible el patrimonio cultural.

Entre las medidas que debería adoptar, según la Unesco, se encuentra la implementación de una política general encaminada a atribuir al patrimonio cultural y natural una función en la vida colectiva y a integrar la protección de ese patrimonio en los programas de planificación general. Además, de instituir o reforzar servicios de protección, conservación y revalorización del patrimonio cultural y natural, desarrollar los estudios y la investigación científica y técnica y perfeccionar los métodos de intervención que permitan a un Estado hacer frente a los peligros que amenacen a su patrimonio cultural y natural.

Las preguntas obligadas son: ¿se trabaja ya así en los tres sitios previamente distinguidos? Y ¿contamos con recursos para honrar esta declaración? Sin duda, el tiempo nos los dirá, pero mientras tanto, hay que celebrar la distinción.