Tormenta stars
Me ametrallan los instantes a tu lado, y quiero más. Estoy cansado, veo tus ojos, siento tus labios, invado tu ser, me torturo...
Me ametrallan los instantes a tu lado, y quiero más. Estoy cansado, veo tus ojos, siento tus labios, invado tu ser, me torturo...
Nadie sabe en qué momento se volvió una moda.
Pero sería un error quedarse aquí detenido, porque incluso el agua de los ríos no es la misma jamás.
Una noche explotó el tirano. Sacó a sus perros para morder, atacar, atemorizar.
::::
De a poco se van muriendo los ideales, los sueños, los guatemaltecos honrados.
El hombre camina bajo el sol ardiente del mediodía.
Me quedo con la inquebrantable certeza de que nadie es un santo...
El niño camina por un sendero de tierra y rocas. En una de sus manos lleva un palo grueso que arrastra, junto a sus pies, con cada paso que da.
Un cuento corto para empezar el ciclo escolar.
Veo en tus ojos tristeza, desesperación, aflicción. Un maldito llamó a tu celular, te dijo miles de cosas tuyas, que nadie más debe saber.
—Vamos —me dice sin sobresaltos, resguardada por la indiferencia que parece una mínima brisa sobre su cara.
Nunca callés tu voz poética.
Tus botas negras están pulcras, relucientes, cual espejos reflejan su entorno.
No es la gran cosa, pero entretiene.
Por Gabriel Arana Fuentes