¿Es ético cobrar por una nude?

“Una vez un hombre que está en EE.UU. y que conocí por Facebook me pidió fotos donde estuviera desnuda. Le dije a mi hija (adolescente) que me las tomara y me envió US$500. Nunca la habíamos pasado tan bien en una Semana Santa”, dice Susy, una mujer de unos 30 y tantos. Antes de escucharla, yo pensaba que enviar una nude era una cuestión de placer y sin fines de lucro.

Para mí, mandar una nude es parte de la interacción o del sexting con alguien con quien salís o tenés algún tipo de relación sexual. Por eso, nunca me había planteado la posibilidad de “cobrar” por una nude.

La verdad es que la vida está cara y pues de la necesidad surge la creatividad, supongo. Jessica tiene 24 años, es mamá soltera y admite que, como Susy, se contacta con hombres de otros países que le mandan dinero (puntual o periódicamente) para sus gastos. Según me cuenta, nunca se conocen en persona y la interacción se limita a chatear. Una vez, alguien con quien interactuó por más de un año le pidió una nude y ella lo bloqueó. Sabía que podría recibir más dinero por ellas, pero ella “nunca haría eso”.

Con mis amigas solemos quejarnos de la vida y de nuestros trabajos y decir: “Se antoja un viejito millonario que me mantenga”. Luego nos reímos y admitimos que nos costaría mucho tener una relación, o simplemente coger, con alguien por quien no nos sentimos atraídas. Somos unas románticas, lo sé. Y eso precisamente es lo que siento cuando me entero que enviar una nude se “reduce” a una transacción.

Obviamente no me voy a poner moralista, cada quien puede hacer con su cuerpo lo que le de la gana, pero me daría mucho miedo mandársela a un desconocido y luego verme en XVideos o algo por el estilo. Claro, sé que eso también podría pasar enviándosela a un “conocido” y de allí la importancia de NUNCA mostrar la cara o alguna seña particular en las fotos.

Ahora, también sé que hay personas a las que les excita que las vean los desconocidos, y pues todo bien. Existen sitios como Only Fans en los que se comparte material erótico a cambio de dinero. Una gran idea de negocio, si me lo preguntan. Sobre todo porque estás en control de tu contenido y tus ingresos, a la vez que sos consciente de tus “suscriptores”.

Aunque supongo que su seguridad no será infalible, al menos sí lo es más que ese “hombre” a quien solo conoces de Facebook y que sabe Dior donde realmente esté y sus motivos para desembolsar esa cantidad de dinero. De pronto US$500 es solo una inversión y él le esté sacando más plata. Es difícil saberlo.

La verdad es que como yo lo he hecho de gratis por tanto tiempo, me daría pena empezar a cobrar ahora. ¿Se imaginan que en medio del sexting le diga a P. “te la mando, pero con costo”? Y en todo caso, ¿cuánto debería cobrarle? ¿estaría dispuesto a pagarlo? Obvio no, y no porque mis nudes no lo valgan, sino porque no tenemos esa clase de relación. De verdad, soy una romántica.