Demencia

Se mira en el espejo, tiene barba, ojeras, el pelo revuelto, el aliento de mil noches de café. Es un asco. 


HOLOCAUSTO
Sacudolaterriblesoledaddenosaberdóndeteencuentrasymeimaginoentretusbrazosperoderepenteveoquelagentemeestáviendocomosinotuvierannadaquéhacerodecirporquecadaquien
debieratenersuvidapropiaynohacervidadeladelosdemásasíquehagounapausaparaderrumbarmeentretusmanosparaconvertiresaimaginaciónencariciasprohibidasdeesasquetodoel
mundoansíaymuypocostienenelvalorderdarorecibirperodetodosmodosanosotrosnosimportauncominoymedalomismodetodasmanerasyositengovidaalapartuya.
Sucumboatumiradaynoesquivoserpresafácildetusencantostomotusmanosentrelasmíasyconfirmoqueestetemblorquesientosevuelveunplacereternoaunquelaeternidadapenasseauna
ideavagaeinconclusaquequedamuyposiblementesoloparaeltiempoporloquemeentregototalmenteparaqueestosfragmentosdevidapropiaquedengrabadosennuestrapielyennuestra
historiaquecadadíaseconvierteenunremolinodepasiónamorcariñoternuralocuraafrodisiacosdiríaalguienporahíesperoquesepasquiénparanoromperelencantodedecirloymeaturdeel
tiempoladistancialosterriblesgolpesdelashorassintenerteporqueesciertoestoyaladerivadetodoagobiadopormilesdeproblemasqueunomismosevacreandoconlavidaeltrabajolosobjetivosyeldeseodehacermásymáscomopartedeuntormentoquefinalmenteeirónicamentetedavida.
Lafaenasiempresealargacualbesoentuslabioscualcariciasobretupielrompiéndolosmoldesdetodoloestablecidolashoraspasanycreoquemeestoyvolviendolocotelodigoasíodeotromodoparaqueentiendasquesoytuyotodoeltiempoquetuquierasyquelainsolenciaesmicartadepresentaciónasíquedimesiestásdispuestaaseguirqueriéndomecomolohagoyoyporqueenestemomento
teextrañoymeconviertoenunserincómodoysolitarioyaesdenocheyaseacabólatintayaquierolargarmeperoquieroquesepasqueestásclavadacomounsueñoinfinitocomosifueraslaeternidad
misma.

FRENESI...
Quisiera escribir una historia con el idioma de tu piel encendida. Pero aún no logro entender del todo los dialectos de tu cuerpo.

Todavía no son míos los códigos para hacerlo y debo esperar a estudiarte de lejos, descifrar los silogismos que ocultan tu perfume y tu caminar; imaginar que te poseo, ya que la gramática que expresan tus piernas, y la sintaxis que aflora de tus caderas son materias por aprobar.

Apenas puedo tildar tu aroma y descubrir el concepto de lo que eres como mujer. Recién alcanzo a adjetivar ese caminar sensual, y darle un poco de verbo a tu sonrisa fascinante.
La oración no la puedo completar, las palabras están sueltas y la incorregible distancia de algunas veces debilita la metáfora que podrían significar tus labios, tu simetría desnuda, sinónimo de fuego y pleito bajo la seda; seducción, ganas y erecciones de lenguaje intenso y exótico. Irreverente amante.

Tu piel sigue ahí, y la historia aún no me permites escribirla; recurro a los graffitis, y de cuando en vez, se me escurren de las manos algunos jeroglíficos indescifrables.

La puntuación me falla y los calificativos se encolerizan, porque no encuentran eco en las frases enmudecidas.

Me quedo sin tinta, y tu imagen expresando cuanto quiere, se inquieta ante mi desazón. Tomas mi mano y me pides un poema, una frase, una oración, lo que sea.

Me siento extraño, a punto de explotar, con ganas de irme, de lanzarme desde un puente. Terminarlo todo. Me tiro y caigo justo en tu ecuador y se me olvida la vida. Soslayo la historia, dejo la tinta, maldigo al idioma y busco tu ombligo. Para qué quiero más, si un beso también es poderoso.

DEMENCIA
La cama está desecha, recién usada. Prende la radio, enciende la tele, lee las noticias, es un neurótico, esquizofrénico. “Dicen que el Señor Presidente no quiere ahorrar para beneficiar a los habitantes del país porque, según él, si salen más temprano, digamos con algún grado de oscuridad, corren más peligro de ser víctimas de la violencia”, razona para sus adentros y lanza una carcajada de payaso irremediable.

Se levanta como impulsado por un cohete y corre al baño. Se mira en el espejo, tiene barba, ojeras, el pelo revuelto, el aliento de mil noches de café. Es un asco. Saca la lengua, abre bien los ojos, gira la perilla de la regadera. El agua le cae fría, certera, como un puñal clavado en su espalda, como ese latigazo que sintió cuando aquella mujer, su mujer, se le escapó un día de tantos. Dos años después ese golpe seguía marcándolo, dejándole la piel magullada, herida; la mente perdida y los sueños rotos, como platos, esos que se fueron a la basura, en una de las muchas noches de pelea.

Luego de unos minutos de acostumbrarse al agua helada, tomó la toalla, caminó unos pasos y se tiró nuevamente sobre la cama. Las gotas de agua se adherían a su piel como aquellos besos que siempre tuvo, o la piel ajena, pero suya durante un tiempo, con la que hizo estampas de amor, pasión, fuego, delirio, éxtasis.

Se detuvo y regresó al presente. Echó pestes porque cuando a él lo despidieron de su trabajo, pese a sus esfuerzos de hacer bien lo suyo, contar, contar y contar dinero, nadie lo ayudó, y ahora ve en las noticias que un tipejo, con aires de docente, quiere que nuestros flamantes Padres de la Patria eviten que lo manden a... debido a sus huevonadas.

Vaya ironía de este país de la risa, de juguete. Fue tal la calentura del momento que el sudor sustituyó las gotas de agua y el aroma del jabón palideció por sus perfumes humanos. Y pensar que pese a todo eso, le pedían que fuera positivo y dejara la demencia para cuando tuviera 25 años.

 

 

 

Última modificación Domingo, 17 Marzo 2024 11:25
(0 Votos)

Deja un comentario

Asegúrate de ingresar todos los campos marcados con un asterisco (*). No se permite el ingreso de HTML.

  1. Lo más comentado
  2. Tendencias

Entretenimiento a la Latinoamericana: Ch…

0

Por Gerson Andreé Ovalle Morales

El Chico Virus

0

Por Melvin Van Peebles

ELECTRIC HEAD

...

Por Dr. Gonzo / IA

NIN: Clavos de nueve pulgadas

Aquellos jóvenes inconformes e insatisfechos.

Por Álvaro Sánchez

Ese miércoles infernal presencié un mila…

Historias insólitas de ciudad.

Por Gabriel Arana Fuentes

22 AÑOS...

...

Por Rubén Flores

next
prev