Pantera: Vulgar display of fans

Soy de los que necesitan de la música para soportar el despiadado tráfico de este triste país. Si Dante hubiera conocido este lugar y sus embotellamientos en días de lluvia, seguramente se hubiera inspirado en el Trébol o la San Juan como uno de los círculos del infierno, en su obra literaria.

Para contrarrestar lo agobiante que es ir conduciendo mientras se va esquivando motoristas, que como una peste de moscas se atraviesan por donde menos uno los espera, me gusta conducir con un buen playlist musical, uno que ha sido meticulosamente ordenado por géneros musicales. Una especie de radio donde nunca se sabe que canción es la que viene después. Esa es la gracia de esa lista musical.

Hace pocos días en mi folder de rock y metal, en donde en un momento puede estar sonando un amenazante riff de Slayer la siguiente canción puede ser una balada glam metal para luego pasar a la furia del Grindcore de Napalm Death. Así de variopinta la cosa. A la espera de un tráfico a vuelta de rueda mi playlist empezó a escupir una serie de canciones de la banda PANTERA originaria de Arlintong, Texas, U.S.A..

A estas alturas, les guste el género o no, creo que no necesito hacer una pomposa introducción de quienes son estos caballeros o lo que queda de ellos. Al escucharlos me recordó este “drama”, al estilo la Rosa de Guadalupe metalera en las redes, sobre la gira para el año que viene que anunció el señor Phil Anselmo vocalista de la extinta banda, junto con Rex Brown bajista de la misma. En donde también se ha convocado a otros dos grandes de la escena metalera como el genial Zakk Wylde (Black Label Society y Ozzy Osburne) y Charlie Benante (Anthrax), ambos muy cercanos a Pantera durante los 90, como reemplazos de los muy extrañados Dimebag Darell Abbott (Guitarras) y Vinnie Paul Abbott (batería), recordemos que tristemente ambos ya no deambulan en este plano físico.

Como era de esperarse, todo ardió como la pólvora sobre si era correcto decir que era una gira de Pantera, o si eso era una blasfemia según los metal heads y fans más puristas de la banda. A estas alturas el tema no ha parado de darme mucha risa porque es increíble la capacidad de algunas personas para armar semejante melodrama sobre si es correcto o no.

Soy fan de la banda. Aún recuerdo cuando un buen amigo me regaló un cassette blanco genérico con el Cowboys From Hell grabado en él. Escuchar canciones como Heresy o Domintation me volaron los sesos, ese groove thrashero me encantó y me emociono. Riffs que sin mentirles me erizaron la piel. Esto me lleva a pensar sobre cómo los fans también olvidan, que si bien esto es música y entretenimiento, también es un negocio. La gira se va a promocionar como una gira de PANTERA, y eso obedece a muchas decisiones de marketing. Porque les recuerdo queridos fans que estos señores tienen que comer y de esto es de lo que viven.

Quien no conoce de marketing y publicidad no tienen la remota idea de lo complicado de generar ganancias en estos tiempos sobre todo con asuntos que tienen que ver con las artes. Por otra parte, impresiona como olvidan lo fácil que tanto Anselmo como Brown eran y siguen siendo el otro 50% de la banda. Puedo entender el cariño que por ejemplo se le tenía a Dimebag. Estoy seguro que era el tipo más carismático del mundo. De esos que quisieras que fueran tu amigo aunque no le pudieras aguantar una noche de farra. Lo mismo con su hermano Vinnie.

Acerca de Anselmo, digamos que en el pasado no tomó muy buenas decisiones con respecto a opinar en varios temas, y eso le ganó mucho odio por un sector de los fans. Pero al César lo que es del César y creo que la voz de Anselmo también es lo que hizo que PANTERA sonará como sonaba, y lo mismo va para el trabajo de Rex Brown en los bajos. Estos caballeros a mi parecer tienen todo el maldito derecho de hacer lo que les plazca con el fruto de su trabajo, porque también pagaron su derecho de piso.

Pienso que todos estos “metal heads puristas” de la banda son los primeros en despotricar con el valor de las entradas para los conciertos. El clásico que se pone a verga en la fila de los recitales y que encima de todo quiere entrar gratis. Creo que son los que se merecen un muy sonado: “Hagamne el puto favor de ir a chingar a su madre”. Pienso que en un momento tan jodido como el que seguimos viviendo y en el que muchos de estos héroes personales nos están dejando, hay que celebrar que estos señores pueden seguir haciendo esto. Se trata del amor por la música y lo que esto sigue significando en nuestras vidas.

No sé ustedes pero no sé cuantas veces he oído Cemetery Gates o Mouth For War y me sigue emocionando como la primera vez que las escuche. Especialmente si tengo unas cuantas copas de vino de más. Si bien pensar en que no existe ni la más remota posibilidad de que esta gira de homenaje a la música de PANTERA ( que finalmente eso es lo que es) pase por Guatemala, no puedo por un segundo verme a mí mismo o siquiera pensar en que, porque los Abbott ya no están no los voy a ver porque estoy cometiendo una herejía. Cuando pocas veces se tendría el chance de ver a cuatro leyendas del metal juntas en un escenario. Seguro habrán muchos que sí creen que es un sacrilegio asistir a un evento como ese. Con todo el respeto, permítanme un muy sonoro cariñoso coman mierda.

Para revisitar: THIS IS PANTERA (Spotify)