Asesinato en la primera fila

Hace un par de días leía, en una de las tantas páginas de música que sigo en redes sociales, una nota sobre las recientes declaraciones que hizo Eddie Vedder, vocalista de la banda americana Pearl Jam, sobre lo mucho que detestaba el Glam Rock de los ochenta.
En el comentario mencionaba lo mucho que odiaba a grupos que habían monopolizado la escena de la música, como Mötley Crüe. Claro, era de suponer que también la banda iba a responder algo al respecto. De eso se encargó el bajista Nikki Sixx, diciendo que Pearl Jam era de las bandas más aburridas que había escuchado.

Me da mucha risa que a estas alturas bandas establecidas y con sus respectivas hordas de fans hagan ese tipo de comentarios, como si estuvieran en alguna clase de Talk Show para señoras que no tienen nada que hacer. Como si lo necesitarán. Cada una de ellas ya pago su derecho de piso en la historia de la música. A mí me gustan ambas, crecí escuchando tanto Heavy y Glam como Grunge. Son parte del soundtrack de mi juventud y no tengo problema con escucharlos.

Supongo que en estos días hay que estar relevantes en los medios sociales para decirle al mundo que todavía estamos vivos. Aunque sea con trucos como estos para llamar la atención. La eterna “batalla” entre el Glam y el Grunge (esto es lo realmente aburrido). Menciono esto porque, gracias a la amabilidad y misericordia de un buen amigo al prestarme su usuario de Amazon Prime, logré ver el documental:

MURDER IN THE FRONT ROW: THE SAN FRANCISCO BAY AREA THRASH METAL STORY

Si bien en los años de mi juventud disfrutaba de muchos géneros del rock, como los que les mencionaba en las primeras líneas, hubo uno que siempre logró erizarme la piel. Hablo del Thrash Metal. Creo que a la fecha mis problemas crónicos del cuello se deben a todo el head banging que hacía cada vez que escuchaba a mis bandas favoritas de ese estilo musical. Metallica, Exodus, Slayer, Anthrax, Testament, etc. Pero era inevitable no hacerlo en el momento que escuchaba los primeros riffs. Escuchen Piranha, de Exodus y me van a entender. MURDER IN THE FRONT ROW es un documental que celebra la escena de Thrash del área de la bahía en San Francisco, Estados Unidos.

A la fecha me parece increíble seguir conociendo detalles que hace muchos años jamás hubiese podido imaginar de cómo se formaron esos grupos que tanto me marcaron en mi juventud. Me puedo identificar plenamente con todo lo que vi en el filme. El hecho de sentirme un desadaptado en esos años, alguien que no encajaba tanto por mi forma de pensar y no se diga, por la música que escuchaba. Al igual que muchos de esos músicos, yo encontré en muchos de mis amigos, aún al día de hoy, una tribu que me aceptaba por mis gustos. Compañeros que gracias a todo ese intercambio de cintas que solía hacer con ellos, empezó en mi vida una aventura de descubrimientos musicales, pero también de cine y de literatura. Siempre he sostenido que el metal fue un escape que me hizo mucho más curioso.

Tanto como la historia de muchas de las bandas en este documental y todas las dificultades que tuvieron para llegar a donde están aún al día de hoy. Creo que lo que tiene el film es que golpea fuerte cuando se piensa en cómo uno se hacía de la música en esos años y como la compartía. Claro, la nostalgia es una perra y a veces nos pone de frente ese tiempo que definitivamente, jamás regresará.

Alguna vez pensé que si al convertirme en un adulto iba a dejar de escuchar ese tipo de música. Más bien era un miedo que tenía. El volverme normal, sea lo que sea que eso que quiera decir. Creo que no tenía claro que no solo se trata de coleccionar los discos. Es más bien un estilo de vida que reza: “no hay que conformarse”. Me alegra saber que nada ha cambiado sobre mi gusto por el Thrash Metal al día de hoy.

MURDER IN THE FRONT ROW es un homenaje de pie y aplausos a la primera escena del Thrash, especialmente en ese lugar de los Estados Unidos, donde todo comenzó. A pesar de que ya han pasado muchos años desde el infame EP de Metallica: No Life Til Leather, hasta el Bonded by Blood de Exodus. Estos veteranos del metal se niegan a morir. Yo lo celebro, porque no importa la edad que se tenga, la música siempre será la mejor manera de enseñarle el dedo medio a todas esas cosas que no están bien y con las que no nos vamos a conformar jamás.

Pero eso ellos ya lo dijeron ellos alguna vez:

POSERS MUST DIE!!

Para escuchar

Documental trailer: