BRUTUS

De las pocas cosas que disfruto de las redes sociales es tener contactos con los lugares más lejanos del globo terráqueo. Creo que para las nuevas generaciones obviamente esto ya es lo normal. Lo del día a día. Pero para personas como yo, y creo que a muchos otros contemporaneos, me sigue sorprendiendo la inmediatez de las redes y la cercanía que produce con respecto a la sensación de tener al mundo en las manos, casi literalmente.

Me maravilla que en cuestión de minutos puedo recibir un comentario de alguien en Estambul y segundos después de alguien en Francia o Japón. Personas que se manifiestan para dar su punto de vista sobre algo que yo acabo de escribir o postear. A estas alturas me debería parecer lo normal, y claro que lo es, pero nunca, creo yo, desde que uso las redes, he subestimado el poder de eso. De su capacidad de influenciarnos, de volvernos mejores personas o también se convertirnos en completos idiotas empoderados.

¿A qué va esta breve reflexión sobre ese vasto mundo virtual? Bueno, hace unos días uno de mis contactos, o amigos europeos como quieren llamarle, con quien comparto gustos musicales similares, me recomendó escuchar a la banda belga BRUTUS. Su comentario fue “check this band you’l like it. Its one of the finest belgium bands”.

Bien dicen que hay que tomar las cosas de donde vienen. En efecto resulto ser uno de esos hallazgos musicales con los que agradezco toparme gracias a la globalización. BRUTUS es un poderoso trío que coquetea con el Post-Hardcore, Post-Rock, Matt-Rock, Post Metal y Shoegaze. Un cocktail hermoso de todo lo que me gusta en la música y que como mencione antes, son originarios de la ciudad de Leuven, Bélgica. Integrados por la increíble y talentosa Stefanie Mannaerts como vocalista y baterista (su voz me recordó a una joven y enojada Björk), junto con Peter Mulders en el bajo y Stijn Vanhoegaerden en las guitarras.

Con un sonido diferente, atractivo, hermoso, crudo, enérgico y cautivador. Realmente no hay una banda con la que se pueda comparar a Brutus, porque ciertamente han creado su propio ambiente al incorporar innumerables influencias en su corta pero increíble discografía. Es punk, pero también es Indie. Es rock, pero es ambient. de esas bandas que se aman o se odian, pero son difícil de ignorar en el momento de darle play a todo volumen a su música.

A decir verdad, siento que cada vez que alguien dice que el rock está muerto, siento las ganas de golpearlo en la cara. Porque al escuchar a estas bandas jóvenes pienso que es todo lo contrario. El rocknroll siempre ha estado vivo y en estos momentos más que nunca. Siempre ha sido la respuesta a todo lo que está mal. Y al parecer las cosas siempre van de mal en peor. Pero afortunadamente siempre habrá rocknroll para llevar las cosas mejor.

Para Escuchar: Drive, Baby Seal, Looking for Love on Devils Mountain, Sugar Dragon, March