- Reducto Sónico
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DETRÁS DEL MURO
Música para escuchar en la noche en cualquier ciudad del mundo.
No sé ustedes queridos lectores (empiezo así la columna con la esperanza de que alguien lea lo que se escribe en este espacio) pero luego de varios meses de restricciones, y muchas malas noticias de corte pandémico, de manera leve extraño por momentos mis andanzas nocturnas en el Centro Histórico de esta triste ciudad.
Reconozco que soy del grupo de los afortunados que puedo hacer lo que hago desde la comodidad de mi casa y sin presiones de ninguna clase de jefe tirano apurándome con mis quehaceres. Digamos que el encierro honestamente no es algo que me molesta. Pero por momentos sí pienso que uno da por sentado muchas cosas, que siempre serán de la manera en que las has conocido.
Pienso en lo mucho que extraño mis lugares habituales de horas nocturnas. Ir por la noche por unos cuantos vinos, convivir con gente bizarra, sumado al delirio nocturno, ese iluminado solo por esos postes de luces amarillentas, esas que se sienten como un baño de meados de algún gigante borracho que camina tambaleándose por las calles de este pequeño pedazo de la ciudad, ese territorio que nunca deja de sentirse inexplicable, misterioso e inexplorado.
¿Por qué les comento todo esto? Bueno, podría ser porque es bueno expiar un poco estos pensamientos que por ratos lo atormentan a uno y segundo, porque hace unos días escuchaba el disco Behind The Wall que pernocta entre el Post Wave, Cold Pop y Acid Romance de la músico y DJ alemana nacida en Dresden, Jennifer Touch.
Su música me llevó precisamente a esas noches que extraño. A esos lugares de luces tenues, en donde uno no sabe con precisión cuál será el siguiente personaje que entrará por la puerta. Esos espacios donde todo se vale una vez no se salga de entre las sombras, de donde Dios no puede verlos. Cuando cruzas los dedos para que esos instantes duren lo suficiente, antes de que salga el sol y vuelva esos momentos ceniza.
Jennifer Touch combina de manera maravillosa los sintetizadores vintage de los años 80 con paisajes sonoros industriales, bañados de gruñidos de mucho post-punk visceral, abrazando el techno sombrío y áspero del siempre floreciente underground de Berlín.
El nombre del disco: Behind The Wall es una clara referencia al infame muro que dividió en dos a ese país y a su gente. Es una obra que se sumerge profundamente en una inmensa reverberación de beats creados por los viejos sintetizadores que a Jennifer Touch le encanta usar. Con ellos crea un espacio para ella y para las personas que tienen la suerte de toparse con este material, en un cosmos de experiencias y emociones de forma ilimitada.
En mi humilde opinión es sobre lo que se trata la buena música hecha con buenas ideas. Behind The Wall es un álbum de esos que no me canso de darle play, sobre todo en las noches en las que esos pensamientos que les comentaba vuelven a mi cabeza. Espero pacientemente porque este muro de enfermedad que limita nuestras vidas de momento, se disipe y que poco a poco esos días vuelvan de la misma manera en que los deje. Noches de delirio llena de amigos, abrazos, tornamesas y un delicioso torrente de líquido de uvas corriendo por mis venas haciéndome creer al menos por ese momento, que todo va a estar bien.
Para escuchar: Chemistry, Attic, Iggy´s Sight, Daria, Cans.