Vientres llenos de Lenguas: Roadkill Ghost Choir

Moviéndose en una especie de líquido amniótico, entre paredes uterinas llenas de sonidos distorcionados, como cuando uno se tapa repetidamente los oídos, y al final dejar que el cuerpo repose tranquilamente. Algo así como haber regresado al vientre de la madre, al lugar seguro. Esa sería una aproximación a la música de Roadkill Ghost Choir, originarios de Deland, Florida, Estados Unidos.

Un tanto difícil de catalogarlos –cosa que yo celebro- pero su sonido es un viaje que empieza con claras influencias de la psicodelia, pasando por un poco de alt country, rock progresivo y folk. Aderezado con leves toques muy a lo Radiohead, que en un momento hace pausas bruscas, en los guitarrazos violentos de Stephen Garza y los gritos fantasmales de su vocalista Andrew Shepard, que parecieran conjurar espíritus de algún lugar muy lejano, logrando que uno sea sacudido por momentos de esa aparente paz que hay en su música. 

In Tongues su album debut, luego de su primer E.P. Quiet Light son de esos discos que al escucharlos devuelven la esperanza en la música. Sus letras impregnadas de referencias espirituales, y potentes melodías, son, para mí, como el momento mismo en que el ser humano es expulsado al mundo exterior, lanzando su primer llanto. Solo que aquí, lo que han dado a luz es un hermoso album, que seguramente sus integrantes recibieron con la emoción típica de padres primerizos al ver a su primogénito nacer, recibirlo en sus brazos y al ver la grandeza de su creación con un gesto de buena fe; decidieron que era bueno entregarlo al mundo para calmar la sed de miles de bocas sedientas de buena música.

Me consuela pensar que aún existen bandas que mantienen esa especie de comunión tipo zen con la música, que la lleva a otro nivel de tipo metafísico y que, al cerrar los ojos y escucharlos, me devuelven a ese lugar seguro del cuál no quiero ser parido de nuevo a este horrible lugar.

Sugerencia Sónica: A Blow to the head, No Enemy, Dead Friend, Womb