- Reducto Sónico
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El gran desconcierto
Big Mess es una orquestación para el fin de los tiempos.
Justo como el título de esta columna lo dice, seguimos viviendo en un momento de total desconcierto. Donde las emociones, se volvieron, al menos para mí, en una especie de montaña rusa despiadada. Unos días tengo la impresión de que las cosas van a mejorar un poco, pero luego, solamente 24 horas después, en un lugar como este país, todo se va a la mierda. Sin chance de poder respirar, ni esquivar nada. Un golpe directo a la cara que nos tumba al suelo para ponernos de pie y volver por más.
Pienso que tiempos como estos demandan también arte que lo desafíe, que lo cuestione y que esté acorde a esto que estamos viviendo, a esto que ocurre mientras escribo estas palabras y que seguirá cuando ustedes las lean. Hace unas semanas compre el nuevo disco en solitario del músico americano Danny Elfman. Más conocido por su carrera en la banda de New Wave, Oingo Boingo, a principios de la década de 1980.
Este nuevo trabajo de Elfman es una obra maestra compuesta por dos discos (18 canciones) titulada BIG MESS. Personalmente, me pareció que es una creación con un corte inquietante, crudo, maníaco, que se tambalea sobre el borde de la más pura representación de la locura misma, lo discordante y lo desesperado. Como les decía al principio, acorde a este momento que atraviesa el mundo. Puedo pensar que este es un disco que definitivamente no es para muchos. Es de esos álbumes que se necesitan tener cierto momento para entenderlo, atravesar todas sus capas y llegar a lo más profundo de él. Pero creo que se debe a que canciones como Love In The Time Of Covid nos recuerdan que la muerte nos acecha al cruzar el umbral de nuestras puertas.
Al escucharlo, concluí que tiene una alta dosis de complejidad, inteligencia y sobre todo una especie de ansia por la experimentación. Se pueden escuchar claras reminiscencias a David Bowie, Oingo Boingo y hasta Nine Inch Nails. Claro, eso es obvio si se considera que en este disco el genio detrás NIN, Trent Reznor, colabora con Elfman en una de las canciones.
Big Mess es una orquestación para el fin de los tiempos. Definitivamente es una llamada de atención a reflexionar que son momentos en los que, a pesar de lo crítico de la situación, la estupidez impera. Pese a tener la tecnología y los recursos en la palma de la mano (sí, les hablo a ustedes antivacunas), el lado más oscuro y mediocre del ser humano se rebalsa cada día mucho más. Es por ello que este “gran desconcierto” que vivimos resulta muchas veces desesperanzado.
Pero Elfman también nos recuerda que no todo está perdido. Que podemos seguir creyendo que el intelecto de nuestra especie encontrará la mejor manera de salir de este hoyo en el que nos vemos hundidos ahora. Big Mess es un álbum que celebro que exista y, sobre todo, que genios como Elfman cuestionen este instante de la humanidad.
Ese creo que yo que es el trabajo de un verdadero artista comprometido con su obra, y no aquellos pseudo artistas a la Instagram que basta con ver que todo es siempre sobre ellos y jamás sobre la obra o su compromiso con el oficio, likes y seguidores: y nada más vano que eso.
Este disco es sin duda de lo mejor que he escuchado en lo que va de este año. Un trabajo que hace que el vértigo y las arcadas que esta montaña rusa llamada vida sean más tolerables y llevaderas, por que hace que poco a poco acepte que este es el tiempo que los dioses decidieron que me tocaría vivir con todo lo bueno y malo que este trae consigo.
Para escuchar: Sorry, True, In Time, Everybody Loves You, Choose Your Side, We Belong, Devil Take Away, Love In The Time Of Covid, Native Intelligence, Happy.
La playlist está acá.