Coger es rico ¿pero lo has hecho con AM de fondo?

Esta semana AM, el quinto disco de estudio de los Arctic Monkeys, cumple ocho años de haberse publicado. Si le preguntas a los fans más puristas de la banda, seguramente te dirán que es su álbum menos favorito, pero que de lo que no existe duda es que es el mejor disco para hacer el delicioso.

“Si te pone el AM, de Arctic Monkeys, automáticamente van a coger”,

dice el usuario de Twitter @Oscaringo. Como el suyo, hay cientos de tuits más.

No recuerdo cuál fue la primera canción del AM que escuché, pero sí estoy segura que no fue durante ningún acto sexual. Lo que sucede es que luego conoces a alguien que te gusta mucho y te preguntas si el sentimiento será mutuo, para dos segundos después picarle al Spotify y poner Do I Wanna Know?

por octava ocasión en el día. Después le sigues con I Wanna Be Yours o I Want it All, y en menos de lo que pensabas ya te sientes con ánimos para llamarle aunque no estés high. Debe ser el sonido indie rock, las letras sugerentes o la voz de Alex Turner, pero este álbum de verdad tiene algo.

Poner música o no durante el sexo es una decisión con la que todos los participantes deberían sentirse cómodos. Además de este disco de los Arctic Monkeys creo que hay otros “clásicos” como, no sé, Earned It (The Weeknd) o Sex on Fire (Kings of Lion), pero supongo que eso tiene que ver con los gustos de los interesados. La edad también podría ser otro factor determinante, porque aunque yo siempre he dicho que me gustan mayores (los hombres), hacerlo al ritmo de Bryan Adams me resulta poco estimulante.

Según yo, la música nos ayuda a ponernos en el mood, a soltarnos un poco y a despertar nuestra sensualidad. A mí me da mucho risa cómo la gente se dice que el reguetón hace que te den ganas de coger, pero yo no puedo hacerlo (ya probé) al ritmo de la Gasolina (Daddy Yankee) o de Noche de sexo (Wisin y Yandel). Ok, tal vez no escogí las mejores, pero es lo que hay. En todo caso, para complacer a todas las partes mejor armar una playlist entre los dos. Eso sí, asegúrense de tener Spotify Premium porque a nadie le gusta venirse en medio de un anuncio, ¿verdad?

“Últimamente no me puedo quitar de la cabeza esta canción de los Arctic Monkeys que se llama Do I Wanna Know?”.

Dear God, ¿me habrá seguido en Spotify? Porque mí ya me gustaba el hombre, pero en ese momento hubiera querido responderle: “Pues salgamos de acá y la ponemos mientras nos quitamos la ropa”. Lástima que solo eran las 10 de la mañana, estábamos en un lugar donde debíamos comportarnos y mejor fuimos por un café.

Obviamente todo esto que les digo no viene de mi expertise en música, sino de lo que yo he vivido. Lo mejor de AM es que me recuerda a los Arctic Monkeys y a nadie en específico, por lo que puede usarse con diferentes personas. Así como yo tengo AM entre mis fuckin indispensables, sé de otros que tienen Arcade Fire, Marvin Gaye o hasta Frank Sinatra, y está bien. Aún así me da mucha risa todo lo que los Arctic Monkeys provocan; o sea, me han contado que hay gente que hasta ha bautizado a su vibrador con el nombre de Alex Turner. Si eso no es icónico, no sé que lo sea.