¿A qué edad se despierta el instinto maternal?

Hace como siete años, un amigo del diversificado y yo nos pusimos a hacer cuentas y llegamos a la conclusión de que, del grupo de 12 o 13 que éramos en la clase, él y yo éramos los únicos que no teníamos hijos. “Me alegra tener a alguien a quien pueda contarle de mis novios y que no me salga con historias de pañales”, me dijo D. antes de invitarme a otro trago de esos que solo su condición de socialité le permiten.

La verdad es que, como la mayoría de niñas, yo también tuve de esas muñecas que parecían bebés. Las llevaba en un carruaje, les daba de comer y les cambiaba el pañal, pero nunca les ponía nombre ni decía que eran mis hijas. Miedo al compromiso, ¿eras tú? Es más, en los juegos siempre decía que eran las hijas de una amiga o que mi hermana las había abandonado, pero supongo que la culpa de eso la tiene Televisa.

Aún así, como mujer pensé que la maternidad sería algo que tarde o temprano querría. Después de cumplir 25, mi timeline de Facebook e Instagram se llenó con imágenes de familiares, amigos o compañeros comprometiéndose, casándose o teniendo bebés. Pensé que eventualmente a mí me darían ganas de eso, y aunque sí me casaría por ponerme un bonito vestido, el instinto maternal aún no parece despertarse.

Hace un par de semanas cumplí 32 años y recordé que ese era mi deadline para eso de la maternidad. Sé que se puede tener hijos siendo mayor, pero esa fue la edad en que mi mamá se embarazó de mí y siempre pensé que si para esa edad no tenía uno, o al menos ganas de tener uno, ya no pasaría. ¿Será que efectivamente ya nunca me darán ganas?

A mí los bebés y los niños en general me parecen adorables e inteligentes. Me gusta cargarlos, platicar con ellos y comprarles regalos, pero pienso que la maternidad conlleva una generosidad y responsabilidad para las que no sé si estoy capacitada. Para ser una buena mamá, me parece, no hace falta solo desearlo, sino tener tu vida ordenada para ti y ese otro ser. Por eso, siempre que puedo les digo a mis amigas que son mamás que las admiro mucho.

Gracias al cielo, mi mamá no es la clase de madre que cada año pregunta que para cuándo un nieto. Eso no impide que otras personas, especialmente señoras, sí lo hagan y tengan la audacia de agregar “deberías apurarte porque el tiempo corre”. Alguien justo preguntó hace unos días y como me tomó por sorpresa solo pude responder: “Creo que ya estoy más en edad de ser madrastra que de ser mamá”. Igual les aviso si cambio de opinión.