
- Literatura
- Publicado
- ¡Sé el primero en comentar!
- 2 a 3 min. de lectura
- Leído 442 veces
EMOCIONES...
...
SUMISIÓN...
Tomaste tu maleta. Pocas cosas, las suficientes para escapar, para huir, para alejarte de todo.
Cargaste tu maleta. Volteaste a ver, tomaste aire y afirmaste tus pasos. Nada -estabas decidida- a que nada te detuviera.
Llevabas en la valija, sueños, historia, ansiedades, amor, lejanía, intimidad, temores, locura, soledad, pasión, recuerdos.
Llevabas poca ropa. La necesaria. No querías complicarte más. No querías pensar mucho. Solo avanzar, como el agua del río, no solo por la libertad de esta, sino porque nunca era la misma.
Para guardar las apariencias, sonreías. Sin exceso, porque eso también te pondría en evidencia. Discreta. Siempre lo fuiste.
Llegaste a la estación de bus. Subiste, tu corazón se aceleró, como queriendo salirse de tu pecho. Te morías de las ganas de que los minutos pasarán lo más pronto posible, como la vida, como un suspiro, como un parpadeo, un guiño, un beso.
Llegaste, hermosa, intensa, maravillosa. Me tomaste de la mano, la apretaste bien fuerte, como queriendo fundirla con la mía.
Frenaste un segundo. Giraste y me viste. Me abrazaste. Te sentí plena, mientras yo me derretía, rendido. Nos esperaba un viaje sin fecha de caducidad.
0-0-0
EMOCIONES...
El corazón a mil. Frente a la TV, se preparaba para todo. Esos 90 minutos (o un poco más, si fuera necesario) son un viaje irrepetible.
Ida y vuelta. Nada se comparaba con estas sensaciones. Sufrimiento y alivio en segundos. La fe como principal elemento.
Dientes apretados. De pie, sentado. La adrenalina en su punto máximo. Las manos sudorosas. El grito máximo. Saltó de su sillón. Veía el reloj, quedaba poco.
Pero en ese rectángulo no podía confiarse que todo estaba dicho. En un abrir y cerrar de ojos las cosas podrían cambiar.
Veía y vociferaba. Le gritaba al que decidía. Y varios de los miles que estaban en el lugar replicaban las plegarias.
La otra mitad de los varios miles pedían que se alargara todo lo posible el tiempo. Creían que aún podía darse vuelta a la tortilla.
De pronto, ese tipo, vestido de negro, elevó su mano, llevó el silbato a su boca y con sus manos hizo una seña.
La locura se desató. De nuevo había pasado. ¡Quince veces! El orgullo a tope. Cinco de esas, en los últimos diez años. Vaya nivel.
Fiesta extendida por infinidad de lugares.
- #PoesíaContemporánea
- #LiteraturaViva
- #EmocionesIntensas
- #ViajeInterior
- #FútbolPasión
- #AmorYSentimientos
- #Encuentros
- #VidaEnMovimiento
- #EscaparJuntos
- #VersosQueTocan
- #Reencuentro
- #LibertadInterior
- #AdrenalinaDeVida
- #TiempoYMemorias
- #ViajarSinFecha
- Escape
- Viaje
- Reencuentro
- Libertad
- Maleta
- Pasión
- Intensidad
- futbol
- adrenalina
- Emociones
- recuerdos
- Conexión
- Sentimientos
- Fe
- Momentos decisivos