¿También sospechás que #linkedin no sirve?

¡Oh, desempleado errante que vagás en la vasta red de los clasificados y bolsas de empleo! ‘¿Vos también sospechás que #LinkedIn es una farsa monumental?, ¿verdad, hermano de armas? Ahí andamos, deslizando nuestros dedos por la pantalla, como si estuviéramos a la espera de un clasificado que nos llevará a la prosperidad y así poder defender los ideales libertarios. ¡Cuánta abundancia de pajas te da #Linkedin!

Una de las grandes ironías de esa red, y de otras, no se hagan que es la única, son esos vendedores digitales disfrazados de "expertos". Te ofrecen cursos, seminarios, aprendizajes... ¿Se les olvidó qué significa “desempleado”? No, no disponemos de fondos para financiar su oferta disfrazada de oportunidad. Ni hablemos de los vendedores de seguros.

También está ese polígono en el que disparamos una y otra vez aplicaciones al abismo digital. Aplicás, esperás y, a cambio, recibís el eco de tu propia desesperación, el tiempo transcurrido te hace pensar que disparás salvas. Y no, no sos el único desgraciado en este limbo. Hay varios enfrentados a la frustración sistemática, al menos en el gremio comunicacional. El silencio de una oferta laboral como respuesta no es personal; es un maldito sistema.

Me contactaron el otro día, para una vacante en edición de textos generados por inteligencia artificial. Ofrecían cifras irrisorias y se escudaron en que el puesto era "junior". Debatimos acerca del salario, muy educadamente, como si estuviéramos en un mercado cantonal -¿querés calidad? ¡Pagá calidad! nos despedimos, muy amablemente, seguro encontrará al comunicador de primer semestre que pueda vivir con los Q5 mil que ofrecen.

Sin miramientos confirmo que la lista de empleos en #LinkedIn parece un buffet interminable. Plazas que te llaman a gritos pero que, sin embargo, permanecen vacías como una discoteca a las diez de la mañana, y por meses. ¿Qué buscan? ¿Un influencer de la realeza corporativa con títulos nobiliarios? ¿Un modelo de revista pero con mi experiencia? O como ese meme: “Se busca comunicador graduado menor de 30 años y con 25 años de experiencia”.

Mirá hermano de armas te invito a esta reflexión que seguro escucharás, esta triada de falacias: "No querés picar piedra", "estás bien, no tenés hijos". Y la que te hace darte cuenta de quien tenés alrededor, esos amigos que ofrecen trabajos de miseria, como si fueras un sirviente a su disposición. No tienen amigos, tienen intereses. Miralos de la misma manera.

Escucho a mis antiguos estudiantes, algunos tienen suerte, otros navegan en la misma marea alta de inseguridad y desempleo. Muchos piensan que LinkedIn es una estafa o al menos que a ellos tampoco les sirve. Ah, sí, ¿pagár la membresía premium? ¿Una factura anual de Q1,788? ¿Para qué? ¿Para financiar más desilusión? ¿Para ver si sirve?

No digo que no mantengamos nuestros perfiles activos, claro, porque la esperanza sigue ahí, ¿no es así? Todos queremos ser parte del cuadro perfecto, de la ilusión que nos venden. Pero recordá, mientras seguimos este juego, solo estamos validando la gran mentira que es LinkedIn o quizá no, soy severo con la red, quizá yo sea el problema, la posibilidad es real, lo reconozco..

Me encantaría tener una opción para evitar esos mensajes de sus cursos no lo necesito ni publicaciones falaces del tipo “has esto para tener trabajo”esa simpatía barata nadie la necesita. Sigo buscando algo real en un mundo de ilusiones digitales y sos muchos, por lo mismo, no nos rindamos.