Julia Guuzmán

Querido Mundo, necesito un respiro

Hablemos sobre sueños. Todos los tenemos, algunos los cumplen y otros son desechados. A veces me suelo preguntar ¿qué pasaría si en algún momento tuviéramos una máquina de los deseos? ¿Qué pediríamos si la tuviéramos?

Algunos pedirán poder, otros dinero, los románticos almas gemelas y yo pediría un control de la vida. Ya saben cómo esa película vieja de Adam Sandler en la que puedes ponerle pausa, adelantar o retroceder en la vida. Porque a veces lo único que necesitamos es un momento en pausa para volver a sentirnos bien antes de continuar.

Detesto la inseguridad y la tristeza, te hacen desconfiar hasta de tu sombra y el cerebro es tan poderoso que a veces es más dañino que la realidad. A veces siento que me ahogo en un vaso de agua y lo único que quiero hacer es desaparecer. ¿Por qué no podremos hacerlo? ¿Por qué siempre tenemos que estar bien en cada situación?

Cuando me siento gris, suelo alejarme de todo. No me gusta que la gente sepa que me siento mal o que estoy en un lugar muy oscuro de mi vida. A veces quisiera que fuera tan fácil solo desaparecer, poner tu vida en pausa hasta que estás listo de volver a la vida.

Siento tanta inseguridad que no me gusta conservar amistades. Lo detesto con toda mi alma porque llega un momento donde dudo de ellas. ¿Será que no hablan mal de mí? ¿Será que si les caigo bien? Pinches preguntas que joden el cerebro y la estabilidad mental.

No puedo ver una publicación de amigos en común compartiendo en redes sociales porque me siento horrible. Me siento excluida, dañada, enojada y cómo si hubiera algo malo en mí. Talvez no sea así y en algún momento llegó a sentirme ridícula por dejar que esos pensamientos se adueñen de mi mente, pero mientras tanto lo único que quiero hacer es esconderme y no tener contacto con nadie.

Me gustaría pensar que esto les pasa a algunos y que no estoy sola. La inseguridad es una mierda que aunque intentas que no joda tanto, siempre sale ganando. Y es que es tan molesto y frustrante ver que otras personas tienen más poder en ti que tú mismo.

A las personas solitarias suelen tacharlas de locas, raras y antisociales. En estos momentos los admiro porque no necesitan estar en un grupo de personas para sentirse bien. Siempre he querido ser la chica que no tiene grupo sino la que puede juntarse con cualquiera o puede estar sola sin ningún problema.

Estar amarrada a un grupo puede ser asfixiante. Talvez para un hombre no pase pero para una mujer es cómo un matrimonio. Con las personas que te juntas en la universidad es con los que estarás hasta que salgas.

Hay veces que me gustaría trabajar con otras personas. Pero cada vez que lo intento tengo el miedo de que si lo hago no voy a volver con el grupo de antes. ¿Qué pasa si no me gusta cómo trabajan? ¿Qué pasa si no les caigo bien? Me quedaré sola y probablemente las personas del grupo anterior hablen mal de mí cómo una relación que terminó mal.

Usualmente trato de darle una luz al final del túnel y decir que las cosas pueden ser mejor y cosas así. Pero en este momento, no lo siento así. Ahora me siento sola e insegura con ganas de huir de mis inseguridades y dejar de sonar cómo una niña berrinchuda. En algún momento me sentiré mejor y desearía nunca haber publicado esto, porque a nadie le gusta sentirse vulnerable y roto. Pero en estos momentos me sirve y me sale más económico que la consulta con el psicólogo.

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