Desde Guatemala hacia los #GoldenGlobes y los #Oscar

La temporada de premios al cine del ciclo 2023-2024 no fue simplemente una secuencia de películas y conferencias de prensa para mí; se transformó en un reto personal que desafió la manera en que invierto mi tiempo dedicado al cine, mi ser periodístico llegó a un parteaguas. Fui votante en los #GoldenGlobes2024 y pronto, este domingo 10 de marzo, seré una de las voces en el perfil de Facebook de la radio #EmisorasUnidas durante la entrega de los premios #Oscar2024. Me sumergí en un mundo que siempre pareció estar a un universo de distancia desde Guatemala, es lo más cerca que he estado de grandes del cine contemporáneo y lo disfruté minuto a minuto.

La aventura comenzó con un golpe de suerte o, quizás, un guiño del destino, un “¡vamos, mirá qué haces con esta oportunidad!”. De pronto, me encontré en el ojo del huracán, fui parte de esa elite que decide quién se lleva a casa el preciado trofeo. Pero, ¿quién podría imaginar el torbellino que esto desataría? Conferencias de prensa con gigantes como Nicolas Cage y Elizabeth Olsen. Recién -la semana pasada- estuve en una conferencia de prensa con Denis Villeneuve, y no salgo del asombro. Esto se convirtió en mi nueva normalidad, mientras devoraba películas y series con una voracidad profesional nunca antes experimentada. Si todo termina el lunes 11, no pasa nada. Lo vivido, lo aprendido no tiene parangón en mi carrera. Además, quiero creer que sigo con los pies en la tierra, no como otros que se suben a un ladrillo y se marean. Mis amigos, cercanos y lejanos me han recomendado ver más películas ahora que antes, y los sigo escuchando. Eso me ha llevado lejos.

No dejo de reconocer que la cobertura mediática en Guatemala me tomó por sorpresa. En un giro inesperado, la camaradería del gremio periodístico se sintió como un abrazo cálido en una noche fría, “no te conozco, pero de alguna manera nos representás, lo hacés bien, te deseo lo mejor”. A través de este viaje mediático, la pregunta de mi valía como crítico fue contestada no solo por el reconocimiento internacional, sino por el apoyo inquebrantable de mis colegas en casa. Gracias camaradas. No faltó la rata que te asestra una apuñala trapera, pero bueno, por algo son ratas, al menos lo hicieron de frente, por eso y más, gracias y cito al profeta Alice Cooper "No more Mr. nice guy".

Sumergido en este mundo de glamour y crítica, me convertí en testigo y juez de la colosal maquinaria de marketing detrás de cada nominación, es como esos escenarios en los que aunque intuís, no es lo mismo que verlo. #Barbie y su deslumbrante campaña me enseñaron que el reconocimiento aparente del espectador a menudo tiene más que ver con los dólares gastados y la fama que con la calidad del arte, de lo más sobrevalorado del año. Aun así, el fervor y la pasión por el cine no menguaron; se intensificaron. Maestro, otra cinta con un aparato de marketing gigante, no le ha ido tan bien. Es un fenómeno complejo del que fui testigo, en mi opinión, una película pretenciosa.

Ahora, a las puertas de los #Oscar2023, me preparo para llevar mi voz a la fanpage de la radio #EmisorasUnidas en Facebook desde las siete de la noche de este domingo, armado con experiencias que han expandido mi visión del mundo cinematográfico y con predicciones, el juego de la adivinanza de los premios es divertido. Este viaje al núcleo del cine ha sido más que una serie de eventos a cubrir; ha sido una revelación personal y profesional.

En este camino he aprendido la importancia de mantenerse fiel a uno mismo, si no te respetan, para qué buscar ese medio o a ese colega, hay hipócritas en todos lados y a todo nivel. Mi amor por el cine y mi compromiso con la crítica se han fortalecido. Reconozco mis sesgos siempre lo he hecho y los comparto abiertamente, no como una debilidad, sino como un signo de integridad, ¿quién puede decir que nunca se tropíeza?. "Soy fanático de Kubrick", confieso, y con eso, admito que mi lente crítico puede estar teñido de admiración, en ese y muchos casos.

Como comentarista en los premios #Oscar2024, no solo ofreceré análisis; comparto un pedazo de mi alma con cada palabra, así de exagerado, así es. Este no es solo un final para la temporada de premios; es el comienzo de un compromiso renovado con el cine como forma de arte, como vehículo de cambio, y como una ventana a la diversidad del audiovisual: ¡Brindo por las películas por venir! Cual quier cosa, me encuentran en https://www.tiktok.com/@gabrielaranafuentes.

Así que aquí estoy, listo para hablar, listo para celebrar, y más que nada, listo para continuar este viaje gonzo por el cine, donde la línea entre la vida y el arte se vuelve indistinguible. ¿No es eso lo que todos buscamos? Una historia en la que podamos sumergirnos por completo, sin reservas, sin censura, viviendo cada momento como si fuera el clímax de nuestra propia película épica, con la banda sonora que merecemos.

Agradezco a los dioses del periodismo y del cine permitirme ser parte de los #GoldenGlobes2024 y ojalá se repita, y si es así, espero lo celebremos juntos.