Adiós 2022, bienvenido 2023

Sí. Yo sé que se oye repetitivo, fresa y hasta cae mal ese título. También sé que solo le faltó el hashtag #Ilovemylife; pero la verdad es que estoy de buen ánimo y, aunque florece el pesimismo en algunos lados… yo le apuesto al optimismo.

Soy ese optimista perdido. Cuando mi jefe, productor de una agencia de publicidad, tuvo que despedirme, se le llenaron los ojos de lágrimas. “Yo tuve que decirle: No tenga pena Leo, yo consigo trabajo rápido”... y estuve casi tres años buscando oportunidad en agencias de publicidad hasta que entré al periodismo.

También yo era el único del grupo de amigos que veía el lado positivo de la vida, aunque estuvieran a punto del colapso mental. Un día, uno de ellos llegó casi llorando a la casa -otro que tuve que consolar- contándome que había cortado con su novia de hace años y que tenía preparado hacer una cena por su aniversario. El único consuelo que le pude dar fue diciéndole: “por lo menos ya no vas a gastar tanto en esa tontería”.

Y sí. Muchos dicen que se va diciembre, se va el año, que aprendieron muchas cosas, que ojalá no se repita, que se vaya con el desgraciado que las dejó o que se borre con todo y la cuenta de la tarjeta de crédito. Eso incluye también el pesimismo propio de la Navidad y las fiestas de Año Nuevo, que es tema aparte.

Pero yo no. Yo recibo al año 2023 con todo y sus defectos. Tan imperfecto que es impar pero no primo… eso lo hubiera hecho único, pero no. El 2023 traerá muchas cosas que viéndolo positivamente podemos decir: no será como el 2020.

Traerá una inflación horrible porque no nos hemos dado cuenta del cuentazo económico por culpa del Mundial de Qatar. Nuestros hijos entrarán de nuevo al colegio y muchos de ellos irán de manera presencial; es decir que se incluyen los gastos de bus, libros, uniformes y tonterías como el Día de la Madre, Maestro, de los Abuelos y de la Familia.

Será un año electoral. Sí, aunque nos pese votar y decir “yo no voto por nadie porque todos son iguales”, no escaparemos de todo el peso de la información y malinformación política. Eso sí, no faltarán las risas. Los políticos en sus intentos de caer bien harán lo que saben hacer: exponerse de cualquier manera, ya sea de manera estúpida o denigrante.

Será un año en el que me propuse ahorrar. Ahora sí, quiero ahorrar para darme unas vacaciones porque me las merezco. Este 2022 trajo feriados horribles, pero también me dio la oportunidad de escribir para ustedes… y eso que todo surgió para tomar unas fotos.

¡Feliz año 2023 y a comenzar con buen ánimo!