#SingaporeSling: Canciones para muertos

Recuerdo bien las noches con el control remoto de la tv en la mano, los ojos entreabiertos y el cuerpo desparramado en mi vieja cama, hasta altas horas de la madrugada.

¿La razón de mi desvelo? descubrir nueva música. Mucha razón tienen cuando dicen que es la noche cuando suceden las mejores cosas. Sólo a esas horas veían los mejores videos en el ahora difunto #MTV, la sed de nueva música exigía alguna forma de ofrenda y yo estaba dispuesto a pagarla.

Una noche de esas el sonido de una guitarra áspera y oscura hizo que regresara de mi somnolencia, no sabía qué diablos era pero se veía rudo y perverso, la voz parecía sacada de alguna de mis pesadillas repetida en loop.
En esa época solía apuntar el nombre de los grupos que me gustaban para luego conseguirlos, como pude lo hice esa vez para luego quedarme profundamente dormido. A la mañana siguiente revisé lo que había apuntado en el papel y a duras penas leí unos garabatos que parecían hechos por una persona con problemas de motricidad, decía algo como #SingaporeSling.

Y como una profecía que tenía que cumplirse, llegaron a mi acervo musical estos jinetes neopsicodelicos del fin de los tiempos.  Desde las frías tierras de Reykjavik, Islandia y con toda su furia sonora me engancharon a su sonido.

Ser fan de #SingaporeSling es el equivalente de pertenecer a una secta, basta con escuchar canciones como Godman y entenderán a lo que me refiero. Es un pacto sellado con sangre y yerra, algo que es para toda la vida.
Definitivamente no es un grupo para los débiles de corazón y si tienen el suficiente valor entonces que comience el rito de iniciación con el disco The Curse of Singapore Sling, para luego beber del cáliz de Perversity, Desperation and Death y terminar la ceremonia con el nuevo álbum The Tower of Foronocity. Digan adiós a su vida como la han conocido, porque la música jamás volverá a ser lo mismo.

Pasaron varias madrugadas pero muy pocas bandas valieron la pena. Decepcionado dejaba que el sueño me venciera pero la voz de Henrik Björnsson seguía sonando en mi cabeza a manera de letanía y las guitarras de su banda continúan invocando mi sacrificio con los últimos rayos de la luna.

Sugerencia Sónica: Godman, You Drive me Insane, Song From The Spirit, Guiding Light.