
- Literatura
- Publicado
- ¡Sé el primero en comentar!
- 1 a 2 min. de lectura
- Leído 490 veces
SENTIMIENTOS
Te abrazo y siento que lo tengo todo.
SENTIMIENTOS
Tus ojos eran dos perlas color café, tan intensos como la bebida que a diario bebías.
Tus labios, la extensión de la locura misma al sentirlos conquistando mi ser. Suaves, tímidos, inquietos, un tsunami de sensaciones.
Tus ideas atrevidas, únicas, de esas que te hacen meditar y que termina uno aceptando, no por que sí, sino porque valen oro.
Recuerdo tus manos como gaviotas planeando sobre el mar y posándose en la proa de mi alma.
Anclada en mi vida, que es una vorágine, un tobogán, una montaña rusa.
Nos quitábamos la ropa para fusionarnos. Para formar una figura erótica con dos cuerpos tan distintos, cual acordes que dibujan una melodía de amor y pasión desenfrenada.
Te veo en mi memoria causando remolinos de mil colores y haciéndome alcanzar las estrellas con esa sonrisa que surca mi existencia.
Te abrazo y siento que lo tengo todo. Duele que no estés.
RASTRERO...
Lo encontraron. Es perfecto. Sigue el guión al pie de la letra; se dice hombre de leyes. Comenzó escribiendo, pero desde ya era así de hijo de puta.
Hoy, ahora, con todo el aparato estatal a su servicio, pelea la guerra de los obtusos que pregonan la soberanía y que quieren terminar de instalar la dictadura y fingir que nadie está por encima de la ley.
Quishpinudo, oscuro, menudo, envalentonado porque sabe que las fuerzas oscuras están con él, por ahora. Cuando ya no les sirva como el fantoche que es, será lanzado al abismo, junto a otro par.
Son piezas indispensables, por ahora, de los grupos de poder que no quieren cederlo, que tienen nexos oscuros y su fin es mantener en la ignorancia a la gente, creando polarizaciones con discursos pro esto, pro lo otro, pro aquello.
Son escoria con el aparato estatal a su favor. Para intimidar y desaparecerlo a uno.
Rastreros por los siglos de los siglos.