A Ghost Story, una historia fantástica de fantasmas

A Ghost Story, o Una historia de fantasmas, es una película de drama y fantasía dirigida por David Lowery. Esta producción estadounidense del 2017, protagonizada por Casey Affleck y Rooney Mara, es una interesante mezcla de nostalgia, paciencia y fantasía.

Tras la muerte de “C” (Affleck) en un accidente automovilístico, el personaje de “M”, interpretado por Mara, regresa a casa sin tener la más mínima idea que a su lado permanece uno de aquellos clásicos fantasmas de sábana blanca. ¿Algo así como Ghost: la sombra del amor? ¡Para nada!

Esta es una producción real, dentro de lo que cabe. Sin personajes excesivamente dramáticos y martirizados que buscan justicia, es una historia sencilla con una trama sin sobresaltos. No existen giros inesperados o personajes impredecibles que aceleren el ritmo de la historia. Esta película es más un espacio para la apreciación.

La apreciación de la vida que queda tras la muerte de un ser querido, o quizás, la percepción de espacios y sensaciones que antes no nos habíamos permitido conocer. Más que entender el porqué de la muerte, tenemos la oportunidad de descubrir cómo sobrevivir ante la ausencia de los que se han ido. Pero bueno, esto tampoco es algo que nunca se haya visto.

Pero ¿qué tal si compartimos espacio con la mujer viuda?

¡Y vaya que hay tiempo de sobra! Con largos y estáticos encuadres, no queda más que empezar a vivir la experiencia a través del verdadero protagonista de esta historia: el fantasma. Porque eso es esta producción, la historia de un fantasma atrapado en sus recuerdos.

Los diálogos son mínimos, las expresiones casi no existen y los ambientes se reducen a un dormitorio y la pequeña sala/cocina de la casa. El tiempo avanza, así como la presencia de este espectro. ¿Qué busca? ¿Por qué sigue aquí?

El ritmo de la película y su simplicidad son el cultivo perfecto para una serie de cuestionamientos internos que se compenetran con el avance de la historia.

Luego de presenciar el ir y venir de un fantasma, es inevitable pensar...si hay ocasiones en las que deseamos dejar de existir y así dejar de sufrir, ¿por qué seguimos prolongando forzosamente nuestra estadía en la Tierra?
Esa es en realidad una muy buena pregunta, que vale la pena intentar responder mientras vemos, pacientemente, esta historia de fantasmas.