
- Literatura
- Publicado
- ¡Sé el primero en comentar!
- 2 a 3 min. de lectura
- Leído 374 veces
Podridos...
El que está por irse dijo que no quería ser un "hijo de puta más".
Sobriedad
Tus manos, el cielo;
el cielo, éxtasis, el éxtasis, locura;
la locura, eterna, y tú y yo, tan efímeros.
Tus besos, azúcar;
tus enojos, hiel;
tus quebrantos, recurrentes;
tu mirada, un soplo de energía;
tu piel, pasión;
tu cabello, un tobogán alucinante.
Tus caricias, el paraíso;
el paraíso, tenerte;
tenerte, una aventura (de mil colores); c
olores que van del gris al azul, del negro, al rojo, del verde al fucsia, del canela, al café;
café para charlar;
charlar para entender;
entender para soñar;
soñar para volar;
volar para llegar al cielo, y el cielo en tus manos...
Mujer
Tus piernas, autopistas de sensaciones que hacen retumbar mi esencia. Empiezo por tus dedos y mis besos se multiplican. Unas veces lento, otras con la urgencia del famélico.
Se me entojan, me encandilan, me hipnotizan, me fascinan. Subo por esos tobillos y mis labios recrean el sigilo con el cual una víbora bordea y apresa a su víctima.
Tus pantorrillas se cruzan en mi camino y les dibujo mil caricias con mi boca.
Más al norte, esos muslos fantásticos que me acercan al primer muelle erótico de tu cuerpo. La vista desde ellos es magnífica; tu rostro, tus gestos, tus manos queriendo poner freno sin quererlo realmente.
Y me pierdo. Totalmente.
Podridos...
Es un abanico de pseudo ideas, propuestas y un manantial de fascinación. Son de todos los colores y figuritas. Se dicen de una ideología u otra, pero en términos macros solo tienen una misión: sentirse semidioses y reyes última versión.
El que está por irse dijo que no quería ser un "hijo de puta más". Los superó a todos, porque su ambición es tal que se instaló en lugares estratégicos para tener poder casi perenne.
Del resto pocos se salvan. Pero nos debemos una oportunidad, quizás romper la línea de la corrupción a la que nos quieren acostumbrar. El dinosaurio despertó y quiere seguir atemorizándonos, esclavizándonos y está a favor de unos pocos que aún quisieran tener habilitada la panel blanca y a desaparecer gente.
Se esconden tras discursos de soberanía y no injerencia, pero bien que viven de la limosna extranjera que es para desarrollo de mejores condiciones sociales, políticas, judiciales, económicas y humanas.
Merecemos un mejor país, que no siga secuestrado por la insaciable corrupción, o quizá no nos lo merecemos, y sigamos pudriéndonos aún más como sociedad, solo que unos cuantos con acceso a todo y el resto, que somos un montononón, sin educación, salud y menos justicia.