Se agua, mi amigo

Fluye y resiste.

En la década de los años 90 la televisión era la ventana que teníamos al mundo. Y en una de esas largas jornadas destinadas a la caja boba, conocí a uno de los mentores pop de mi generación: Bruce Fucking Lee. Para esa década, ya tenía más de 15 años muerto, pero su legado era intocable. Y considero que aún ahora, pues lo veo vivo, hay referencias a él y a su trabajo, en toda la cultura pop.

Su nombre era Lee Jun-fan y en noviembre de este año cumpliría 83. Aunque la muerte nos lo arrebató con solo 32 añitos, la globalización cultural no dejará que pase desapercibido. Desde la creación del Jeet Kune Do, -el arte marcial que desarrolló y que además es una filosofía de vida-; pasando por Liu Kang, uno de los luchadores que utilizamos desde la fundación misma de la saga de viodeojuegos Mortal Kombat y; más reciente, el desesperante, pero amado Maito Lee del universo del anime y manga Naruto.

Pero el maestro Bruce, tenía algo que al parecer, no se superará nunca: respeto reverencial. Otros actores como Jackie Chang, o Jet Li, al parecer igual de buenos para las artes marciales, no lo tienen, pues Bruce, incluso en sus películas de acción/comedia, imponía respeto. Y le duela a quien le duela, no olvidemos que en la cinta The Way of the Dragon (1972) fue quien le dio una mega putiza al héroe anglosajón Chuck Norris.

Es fácil emocionarse de nuevo y reír como un niño, al verlo en los videos de YouTube. Incluso, armar soliloquios en la oficina, pero es que, ¿A quién, en sus cinco sentidos, se le ocurre matar al maestro de Bruce Lee?, es como pedir la muerte de rodillas. Lo cierto es que, entre broma y golpe, defiendo que él era un emisario de un estilo de vida filosófico. Lo dijo en muchas entrevistas e incluso en la película Enter the Dragon:

“Vacía tu mente, se amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza, se convierte en la taza. Si pones agua en una botella, se convierte en la botella. Si la pones en una tetera, se convierte en la tetera. Ahora, el agua puede fluir o puede golpear. Sé agua amigo mío”



Si lo pensamos bien, es una máxima útil. Cuando estoy a punto de rendirme, cuando el sistema me presiona para que doble mis rodillas, recuerdo al maestro Lee, me incorporo y fluyo, fluyo como el agua.

Los libros de historia dicen que murió hace casi 50 años, el 20 de julio de 1973, a consecuencia de un edema cerebral, pero es mentira. La verdad es que ese día, Lee jun-fan, el pequeño dragón, ascendió a los cielos.

Top 10 de sus peleas:

Velocidad a gritos y con ritmo:

 

Última modificación Domingo, 17 Marzo 2024 10:01
(1 Vote)

Deja un comentario

Asegúrate de ingresar todos los campos marcados con un asterisco (*). No se permite el ingreso de HTML.

  1. Lo más comentado
  2. Tendencias

El vacío que Mickey 17 nos obliga a ver

Una película que se debe ver una vez en la vida.

Por Gabriel Arana Fuentes

Vi la saga Final Destination 25 años des…

No es la gran cosa, pero entretiene.

Por Gabriel Arana Fuentes

INTENSIDAD...

...

Por Rubén Flores

next
prev