Raw: ¿El noble proceso de la transformación?

Raw es una producción del 2016 que nació en Francia y Bélgica, gracias a Julia Ducournau, su directora. En ella se cuenta la historia de Justine. Lo que pintaba como el inicio de sus estudios como médico veterinario, se transforma en una situación mucho más retadora e interesante, cuando en el proceso de iniciación a la universidad, Justine es forzada a comer carne cruda. Para la chica que ha crecido en una familia vegetariana, esto supone algo más que solo un bocado de carne.

Lo que está por venir quizás no sea nada inesperado: una joven estudiante en la que el deseo de comer carne cruda empieza a crecer cada vez más. Lo extraordinario de esta película, me atrevo a decir, es la capacidad que tiene de sumergirnos en un ambiente gris, misterioso e intrigante.

Las actuaciones no presentan cuadros llenos de drama o pasión, pero logran crear el vínculo necesario entre los actores para que la trama se desenvuelva con bastante naturalidad. Catalogada como terror y drama, Raw revela escenas que son capaces de revolver un poco el estómago. Sí, hay un par de tripas de fuera y sangre, pero la mezcla de los jugos estomacales queda en el aguante que cada uno tenga.

Quiero destacar que Raw es mucho más que eso. Los colores opacos y grises que vemos en sus 99 minutos de duración, componen el ambiente adecuado para la transformación de nuestra protagonista y su desarrollo con los demás personajes. Personajes bien construidos que a su vez aportan el grado de locura adecuado a lo que sea que estemos viendo.

La cinta tiene además estos sutiles movimientos de cámara que dan indicios de lo que estamos a punto de ver. Así que sí, poco a poco nos revelan lo evidente: la desenfrenada necesidad de Justine por consumir carne humana. Y así como nuestra protagonista tiene esta necesidad de seguir devorando, se transmite al espectador esa inquietud por saber qué será de ella. Qué será de ese anhelo por lo prohibido… ese afán por conseguir lo que tu entorno te inculcó durante toda una vida que no debías de perseguir.

Tenemos la oportunidad de toparnos con varios contrastes, que terminan envolviéndonos en la travesía de Justine y su lucha por evitar ceder ante sus intensos deseos. Porque en un mundo lleno de libertades, ¿qué nos detiene?