Cumpleaños, choques y otras travesuras

Hace un chingo que no hablo con ustedes y si les soy honesta ya los extrañaba, pero había tanto de qué hablar que no sabía cómo plantearlo asi que aquí vamos. En el texto anterior les puse mis propósitos del año y honestamente no creí que se fueran a cumplir pero aquí estamos:

"Propósitos de Año nuevo estilo Julia"
[ ] Mandar a la chingada todo lo que me cae mal
(¡qué ganas aguantar las pendejadas de la gente!)
[ ] Conseguir trabajo (mientras se consigue al sugar)
[ ] Buscar el amor (ya sea en el gringo, en el sugar o en las hamburguesas de McDonald's).

Si no se logra vamos al otro propósito
[ ] Tomarse fotos para el tinder (arriba la esperanza abuelita)

Sí amigos, logramos conseguir trabajo y lo mejor es que mi trabajo se trata de ir a comer, conocer guapos europeos que me hacen chocar el carro e interactuar con personas. Eso quiere decir que estamos cerca de cumplir el tercer propósito ya que si nos rodeamos de europeos más de algo debemos de conseguir.

Pero tenemos que hablar de otro tema y es… Mi cumpleaños, así es amigos, ¡Feliz cumpleaños a mí! ya soy una mujer de 20 años. Pero si me preguntan qué he hecho en los últimos 5 años les diré que nada.

Mi cumpleaños cómo siempre fue un asco, el año que yo tenga un buen cumpleaños probablemente sea el día que pueda pasar mi cumpleaños sola o con mis seres queridos en secreto. Detesto cuando me preguntan que quiero hacer o a donde quiero ir a comer ¿No entienden que detesto tomar decisiones? ¡Ugh! la presión que nace en mí por querer que todo salga bien y que a todos les guste la comida.

Talvez sea por eso que cuando pienso en mi cumpleaños perfecto pienso en algo secreto y privado. Aquí es donde sacamos mi vena romántica y les cuento mi cumpleaños ideal (Si no te gustan las cosas románticas y cursis saltate el párrafo siguiente).

En mi mundo ideal suelo imaginar la celebración de cumpleaños secreta e íntima. Puedo pensar que estoy en una relación y la persona me dice que me arregle para cierto tipo de clima, escenario y la hora que pasara por mí. Yo no tengo que pensar en avisar y programar la fiesta en un día que toda mi familia quiera y en un restaurante que les guste a todos. Él simplemente sabe sobre mis restaurantes favoritos o en algún momento creamos escenarios falsos en los que nos íbamos de aventura.

En algún momento varias personas me dicen que soy muy romántica o suelo tener expectativas muy altas, pero qué quieren que haga si leo todo el tiempo. Es eso o ser una virgen con mucho conocimiento sobre el sexo. Tenemos la teoría solo nos falta la práctica.

Al hablar de romance también tenemos que hablar sobre el día del cariño. El año pasado pude hablar sobre San Valetín y sus efectos en mí. Este año ni siquiera existió o se llegó a mencionar en mi mundo. ¿Pueden creer que ni siquiera me invitaron a comer? La decepción, el descaro, la indignación.

Yo no puedo decir que mi familia me enseñó a no conformarme con menos, ¡MENTIRAS!. Yo tengo mis expectativas altas porque YO me puse a leer personajes literarios que no solo trataban bien a una chava sino también le daban orgasmos. ¿Saben la decepción que me dio al saber que las mujeres usualmente no llegaban al orgasmo?

Tanto disque esperar a tener una pareja y al matrimonio y bla bla bla… Para que después no pueda tener un orgasmo, ¡ugh! Por eso ahora somos de la opinión de irse a vivir juntos antes del matrimonio para evitarse los gastos del divorcio. Cómo dice el dicho de abuela “Si quieres saber de él, viví con él”.

Así que en dos meses hemos conseguido trabajo, chocado el carro al ver un europeo guapísimo, sobrevivido a otro cumpleaños y al día de san Valentín, pero solteras y sabrosas, y por último hemos vuelto. No les puedo decir lo que me encanta y me llena de vibras positivas el volver con ustedes y poder contarles mis desgracias.

Cómo diría 31 minutos “Hasta aquí mi reporte Tulio”.