Logo
Imprime esta página
Curandería: Secretos amazónicos

Curandería: Secretos amazónicos

La desesperación de muchas personas es negocio para otras.

Estábamos recién casados y, a falta de wifi residencial, cable y otras comodidades de ahora, teníamos un radio-reloj en la mesa de noche con una emisora fija que de día era de música norteña. La radio, ya en la noche, transmitía los ya conocidos programas de curanderos colombianos o pseudoreligiosos hace-milagros.

Antes de dormir escuchábamos esos programas para reirnos un poco y volar la imaginación. No sé cómo se llamaba el programa pero sí recuerdo el local. Eran los Secretos Amazónicos, un lugar en la zona 9 donde los curanderos venidos de sudamérica podían hacer todo tipo de trabajo. Los casos que “resolvían” eran de todo tipo, pero los más pintorescos eran los de índole romántica.

Uno de ellos era que la que escribía deseaba saber si el marido le estaba poniendo los cuernos, otro que el señorcito no podía dejar embarazada a la mujer y otra más pelada era que la chica quería quitarle el esposo a otra. No había impedimento para nada y los “Padrinos Babasónicos”, como le llamaba mi esposa, podían hacerlo todo. Recuerdo que les decíamos así porque ellos mismos se nombraban “Padrinos de la Naturaleza”, como si la misma naturaleza pudiera brindar aceites y plantas que puedan mejorar el amor o la gana de cumplir con las relaciones sexuales.

Hay una palabra en alemán que no tiene traducción en español. Es Schadenfreude. Esto significa alegrarse por la mala suerte de otra persona. No sé si sea alguien que uno conozca o no, pero hay situaciones que dan pena, rabia y hasta risa.

Y es que normalmente estos programas radiales no solo se aprovechaban de la desesperación de la gente sino que se nutrían de la mezcla entre credulidad y esperanza al jugar con las emociones de las personas.

Hoy en día, con el acceso a Internet y la proliferación de información, uno podría pensar que estos programas han quedado obsoletos. Sin embargo, la realidad es que la desesperación y la búsqueda de soluciones fáciles no han desaparecido. Los curanderos y charlatanes simplemente se han adaptado a los nuevos tiempos, ofreciendo sus servicios a través de redes sociales y sitios web. La necesidad humana de encontrar respuestas rápidas y milagrosas sigue siendo un mercado lucrativo.

Por otro lado, veo a gente “estudiada” que todavía le cuenta sus frustraciones, problemas o sueños a la primera persona que se haga llamar su amiga. ¿Cuál es la gana de andar contando todo a cualquiera? ¿dar pena? ¿recibir consuelo? No lo sé.

Estuve pensando en eso cuando me tocó estar en el tráfico durante mucho tiempo por culpa de los trabajos que están realizando para cambiar los semáforos normales por semáforos inteligentes. Curiosamente me quedé esperando a que se moviera el carro de adelante cuando me di cuenta que estaba, nada más y nada menos frente al local Secretos Amazónicos, frente a las licencias de la zona 9.


///

Última modificación Lunes, 29 Julio 2024 16:27
(0 Votos)
© 2017 Gonzo Gonzo. Todos los derechos rservados. Al usar este sitios estás de acuerdo con los términos de uso.