Scott Pilgrim y La crisis de los 23

Recientemente cumplí 23 años y un mar de preguntas, responsabilidades y decisiones inundaron mi cabeza. 5 años dentro de la mayoría de edad trascendemos a un momento en el que debemos empezar a responsabilizarnos con nuestro futuro e incluso planear si asentamos cabeza o no. Mark Hoppus de Blink-182 hace énfasis en que “a nadie le caes bien a los 23”.

La crisis se hace mayor cuando me doy cuenta que cumplo la misma edad de un personaje icónico en mi vida, ese chavoruco que marcó el antes y después: Scott Pilgrim. Protagonista de su serie homónima de cómics y película, Scott es el vivo ejemplo de la transición a los 23 años. La historia de Scott Pilgrim nos traslada a Toronto, Canadá, donde Scott no tiene un trabajo, se dedica a ser baterista de una banda que no es tan buena como creen, y sale con colegialas. La vida de Scott se pone de cabeza cuando conoce a Ramona Flowers, la mujer de sus sueños.

Decidido, Scott dispone que Ramona sera suya. Por más fácil que suene, la situación se complica cuando los 7 exnovios de Ramona se pondrán en el camino de ambos para impedirlo.

Empezando por la serie de cómics, es una lectura sumamente entretenida. Las ilustraciones en blanco y negro son una combinación entre el oriente y el occidente de los comics. Bastante influenciado por los mangas japoneses y la cultura pop americana. Hablando de la cultura pop, Scott Pilgrim depende mucho de que su lector esté consciente de la existencia de algunas de las tantas referencias que se hacen a lo largo de los 6 tomos que abarcan la historia completa.

Es un cómic fuera de lo normal, rompiendo la cuarta pared de una manera curiosa, brindando tutoriales al lector, como la tablatura de una de las canciones de la banda de Scott e incluso una receta de comida vegana. La historia le da suficiente tiempo a cada personaje principal y secundario, de esa manera llegamos a conocer a todos los personajes y sus diferentes motivaciones.

Para tan buen cómic existe una adaptación igual de buena. Scott Pilgrim Vs. The World fue estrenada en el 2010 y no ha envejecido en lo más mínimo. Dirigida por Edgar Wright, adapta la historia del comic casi al pie de la letra, o por lo menos hasta llegar al tercer acto. Michael Cera da vida al personaje perfecto para el: inexperto, descuidado, y con un serio problema de responsabilidad. El resto del cast dan vida a personas comunes en un mundo fuera de lo común.

Edgar Wright se dedicó a que hasta el más mínimo detalle valiera la pena: los actores no parpadeaban entre escenas para parecer personajes de anime, los integrantes de las bandas aprendieron a tocar sus instrumentos, etc.

Por más entretenida que sea la historia tiene capas y profundidad. Sutilmente se tocan temas de superar el pasado, luchar por aquello que tanto queremos y en especial madurar. Para el final de la historia Scott debe de decidir si madurará y el porqué está dispuesto a hacerlo. Scott Pilgrim es la película perfecta para cualquier persona dispuesta a dar un cambio en su vida.