Mujer de 40

Para presentarme les cuento que llegué a mis 40 años y me dí cuenta que tengo muchos temas que me gustaría escribir, porque justamente llegué a la edad en donde ya no me da nada, nadita de miedo expresar lo que pienso. Mientras sea con respeto pienso que siempre es liberador expresarte, ¿o no?

Hace unos meses me pasó algo que, meditando con el tiempo, la única respuesta que le puedo encontrar es que los modales se están yendo al carajo. Sí, al carajo, y sin importar la edad.

Resulta que venía de hacer unos mandados y decidí bajarme a comprar pan a un establecimiento conocido donde hay mesas para sentarte a degustar sus productos. Pues al entrar tuve que pasar por unas mesa donde estaban sentadas tres señoras (de 45 a 70 años eran sus edadesaproximadamente) que al verme pasar con sus miradas literalmente me desnudaron viéndome de arriba a abajo con unas ínfulas de superioridad (según ellas) tan terribles que, por un momento, no me podía creer lo que estaba presenciando porque en mi cabeza no cabían esos modales.

Tal vez, leyendo, dijiste "pues fijo andaba mal vestida", y no, no andaba de traje de gala ni tampoco con la ropa con que limpio la casa. Andaba vestida normal y casual (sin enseñar nada que no se muestre en la ducha).

Entonces al verme en la situación tan incómoda en la que estaba decidí atacar, ¿sí, por qué no? decidí devolverles una mirada con una gran sonrisa como diciéndoles: ustedes no me intimidan. Y en ese instante sus miradas bajaron como un cachorro que hace travesuras y no sabe dónde meterse.

Me subí al carro y de verdad les juro que me dió mucha tristeza ver que afuera hay mujeres, que son madres, abuelas, tías, amigas, que andan por la calle tirando lo que tienen dentro del corazón a otras mujeres que venimos y vamos. Y por eso al inicio les dije que los modales se están yendo al carajo.

Si sus abuelas las hubieran visto haciendo ese desplante, les garantizo que en la casa les hubiera esperado, mínimo, un regaño porque hay que tener prudencia al actuar. Mujeres, en la calle no se debe andar tirando malas vibras, odios, envidias. En la calle se debe andar con buenas vibras, de esas que hacen que florezcan flores donde el césped está seco.

Tú no sabes cómo anda cada cabeza porque cada cabeza es un gran mundo, pero de las buenas vibras se vive mejor porque aquí en la tierra hay espacio para todas.

Mujeres, dejen lo feo en casa, cierren la puerta y anden por el mundo repartiendo amor. Les aseguro que tendrán más ganancia que si andan tirando hate a cada mujer que se encuentren.

Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, ¿qué tal si lo celebramos sacando ese espíritu maternal que siempre llevamos por dentro las mujeres y acariciamos con el corazón a todas las demás que vemos a diario?

Se despide, la mujer de 40.